Según un estudio realizado por la Agencia Argentina de Comunicación Interna los rumores se pueden clasificar en los siguientes tipos:
- Rumor Estimulante; este expresa buenos deseos, generan entusiasmo.
- Rumor Metemiedo; este tipo de rumor esparce una amenaza ficticia o hipotética, expresando la ansiedad o el temor quien lo transmite. Generan miedo.
- Rumor Cizañero; tienen como objetivo sembrar cizaña o discordia y dividir a un grupo o atacar a una persona. Generan desprestigio.
- Rumor Jactansioso; suele difundirse para presumir información privilegiada. Generan “poder”.
Respecto de las fuentes del rumor, este mismo estudio menciona que, aproximadamente el 80% son generados por los funcionarios de mediana (36%) y mayor antigüedad (44%).
Los rumores generan y acentúan un clima tóxico, incitando a los trabajadores a pensar en aquello que le han contado y a buscar más información para “saber si es o no verdad”, esta situación produce cansancio y desmotivación. Además, disminuyen y minan la confianza en la institución y su equipo directivo, disminuyen el compromiso institucional y dañan la imagen corporativa, entre otras consecuencias.
El “rumológo” es aquel que, quiere demostrar poder a través de la propagación de rumores, robándole tiempo a sus compañeros para obtener información y difundirla, a la vez que disminuye su productividad y eficiencia.
Como conclusión final, compartir la parábola de “Las Tres Puertas”
Un joven discípulo dijo a un sabio filósofo: Maestro, un amigo tuyo estuvo hablando mal de ti.
Espera, le interrumpió el filósofo. ¿Ya hiciste pasar por las tres puertas lo que vas a contarme?
¿Que tres puertas?
Sí, la primera es la verdad ¿Estás seguro que es totalmente cierto lo que vas a decirme?
No, lo oí comentar a unos vecinos.
Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda puerta, la bondad. Lo que quieres decirme ¿es bueno para alguien?
No, al contrario
Y la última puerta es la necesidad ¿es necesario que yo sepa lo que quieres contarme?
No, no es necesario.
Entonces dijo el sabio sonriendo: "Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, mejor será olvidarlo para siempre"